EL NIÑO QUE COMÍA LANA
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Fecha de edición: 30/10/2019
Edición 1
Cuentos que se mueven entre lo macabro y lo irónico, entre la fábula y el esperpento, el crudo realismo y la fantasía más desaforada.
Un ni
Cuentos que se mueven entre lo macabro y lo irónico, entre la fábula y el esperpento, el crudo realismo y la fantasía más desaforada.
Un niño traumatizado por la desaparición de su cordero empieza a comer lana, que vomita en forma de bolas; un ama de cría sueña con emigrar a América mientras mantiene la leche utilizando a un perrito; a un marqués le proporcionan dentaduras postizas de dudosa procedencia; a un niño le extirpan las amígdalas, que acaban convertidas en trofeo; un náufrago logra sobrevivir gracias a un secreto inconfesable; una anciana toma una decisión inaudita tras la muerte de su marido; un oficinista selecciona por catálogo a una novia que al final resulta no ser la mujer con la que soñaba... Estos son algunos de los estrafalarios protagonistas de los jugosos cuentos reunidos en este volumen.
Moviéndose entre lo macabro y lo irónico, entre la fábula y el esperpento, el realismo más crudo y la fantasía más desaforada, estas historias son una excelente muestra del particular, inimitable y estimulante universo literario de Cristina Sánchez-Andrade. En ellas asoman la Galicia rural, la España profunda, los escenarios de sainete, los personajes estrambóticos y las situaciones imposibles. Aparecen la muerte, el sexo, la codicia, las ensoñaciones, los engaños y los desengaños, pero también algún que otro crimen, toques grotescos, pinceladas macabras y un humor peculiarísimo, descacharrante y a veces perturbador.
La autora, que ya dejó constancia de la potencia de su personal voz en estupendas novelas como Las Inviernas y Alguien bajo los párpados, demuestra aquí un dominio prodigioso de la distancia corta con relatos que seducen y sorprenden, llenos de giros inesperados. Cuentos deliciosamente perversos, inquietantemente divertidos, pérfidamente sugerentes.